Papa declara venerable a Álvaro del Portillo

Benedicto XVI ha firmado el decreto que reconoce las “virtudes heroicas” de Álvaro del Portillo, principal colaborador del fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá, y su primer sucesor. La noticia nos alegra especialmente pues los colegios Monte VI y Los Pilares los fundaron matrimonios impulsados por la iniciativa de Don Álvaro. Les ofrecemos un video con una breve biografía suya

Los Pilares y Monte VI comenzaron en 1978 y 1979 respectivamente, y los fundó un grupo de matrimonios impulsados por el espíritu de Álvaro del Portillo, Obispo y Prelado del Opus Dei que falleció santamente el 23 de marzo de 1994 y que animó a muchos matrimonios a sacar adelante colegios de sólida formación cristiana en el mundo entero.

Esto supuso un cambio de mentalidad para la época en muchos países. Los colegios de formación católica solían pertenecer a congregaciones religiosas y no a un grupo de matrimonios preocupados por la formación de sus propios hijos. Tal vez debamos al mismo don Álvaro ese ambiente familiar y el protagonismo que tienen los padres en nuestros colegios.

La firma del decreto que reconoce las virtudes heroicas de Álvaro del Portillo es un paso fundamental en su proceso de beatificación. Con él, el Papa ha reconocido que don Álvaro vivió heroicamente las virtudes cristianas. Ahora la postulación deberá presentar un milagro documentado y atribuido a su intercesión. Una vez comprobado por expertos y teólogos, pasará a la comisión de cardenales y luego al Papa. Si lo aprueba, podrá convocarse su beatificación.

Álvaro del Portillo nació en Madrid, España, en 1914. Su madre era mexicana y su padre español. Estudió Ingeniería de Caminos, Filosofía y Letras y Teología.

Fue uno de los primeros miembros del Opus Dei y el principal colaborador de San Josemaría, quien le invitó a hacerse sacerdote.

Trabajó en la preparación del Concilio Vaticano II y durante el Concilio fue secretario de la Comisión sobre la Disciplina del Clero y del Pueblo Cristiano que elaboró la Presbyterorum ordinis, sobre el papel de los sacerdotes.

Tras la muerte de San Josemaría, en 1975, fue elegido para ser su primer sucesor.

Durante los 20 años en que estuvo al frente, extendió el Opus Dei a 20 nuevos países, puso en marcha iniciativas sociales y educativas en Congo, Nigeria, Filipinas, Brasil, Italia y España; y con él nació la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.

Falleció en Roma el 23 de marzo de 1994, pocos días después de cumplir 80 años. Ese mismo día, Juan Pablo II, quien lo consideraba un buen amigo, acudió a rezar ante sus restos.